martes, 27 de junio de 2017

El ratonero común




Orden Accipitriformes, familia accipitridae.

Rapaz de mediano tamaño -algo más pequeño que un milano negro- de gran éxito debido a su extraordinaria adaptabilidad, gran tolerancia al hombre y alta capacidad para nutrirse de un amplio abanico de presas, convierten a nuestro protagonista de hoy en una de las aves de presa mas abundantes de la Península Ibérica. Recibe multitud de nombres: ratonero común, busardo ratonero, busardo común, aguililla ratonera... Hoy les presento al Buteo buteo.

Morfología: Si se fijan con atención, verán ustedes una figura inmóvil, poderosa, vigilante a lo que discurre cerca de su posadero, que suele ser un poste telefónico cerca de una carretera, o una torre del tendido eléctrico, o simplemente sobre una señal de tráfico.


Visto de cerca, el Buteo buteo es una rapaz robusta, de extraordinaria potencia y de librea marrón con diferentes tonalidades blancas, muy variable en cada espécimen. El pico corto, curvo, muy fuerte y oscuro, la cera y los tarsos amarillo huevo. La cola no muy amplia, barrada de tonalidad blanca y marrón. Las uñas son muy curvas y afiladas. En vuelo resultan buenos planeadores, no tan ágiles como los milanos. Las alas son cortas y anchas, como en todas las accipitridae, al contrario que las falconiformes.

    Busardo en vuelo. Adulto. Se aprecia la tonalidad blanca y marrón de la rapaz.


Hábitat:  El ratonero común es una rapaz sumamente adaptativa, está presente en casi toda Europa. En Extremadura, esta protegida por el legislador en la categoría de "Especie de Interés especial".


Ejemplar juvenil de ratonero común.


Biología: El ratonero común (Buteo buteo) puede alcanzar una longitud de hasta 60 cm., una envergadura alar de 1.35 cm., y un peso de 1,2 kg. Como en todas las aves rapaces, la hembra es mas grande que el macho. el nido es una estructura de palos entrelazados, con algún aporte de materia vegetal, donde incuban de dos a cuatro huevos blancos con manchas marrones. La incubación dura unos 35 días, realizando los primeros vuelos los pollos a los 50-55 días de la eclosión

Alimentación: Pese a su nombre, los busardos depredan sobre un amplio abanico de criaturas, de ahí el éxito de su distribución. Pequeños mamíferos tales como ratones de campo, musarañas, topillos, pequeñas aves y reptiles conforma su nutrimento. Gusta de planear, sin batir las alas, para precipitarse sobre sus presas. He visto con fascinación a un busardo deglutir una culebra lisa sobre un poste telefónico.  



                                          Secuencia de vuelo de caza del busardo ratonero

Los busardos aprovechan el estallido de las poblaciones de sus presas, siendo un aliado magnifico de los agricultores. Pueden comer desde insectos hasta conejos, e incluso alimentarse con los restos cárnicos de especies atropelladas en las carreteras. Este amplio elenco de presas junto con su tolerancia al hombre, hacen que ésta rapaz sea de las más abundantes de la Península Ibérica.

Vídeo: 





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martes, 20 de junio de 2017

Las aves migratorias: los cormoranes (Segunda parte).


    Fotografías de Álvaro Moreno


Tengo el gusto de comenzar la segunda parte de la monografía dedicada al Cormorán grande (Phalacrocorax carbo), encabezando este artículo con dos magníficas fotografías enviadas por mi buen amigo y birdwatching, Álvaro Moreno, lo que me sirve para ilustrar el grave conflicto de estas ictiófagas con el hombre.



Conflictos con los pescadores: El Cormorán grande (Phalacrocorax carbo) es un piscívoro muy voraz, poco selectivo con los peces de los que se nutre, capaz de vivir hasta 20 años y que no duda en habitar en aguas dulces si las oportunidades de pesca son mejores, por lo que les ha acarreado graves conflictos con los pescadores. 



Aseguran los pescadores que la falta de controles ha permitido a esta especie convertirse en el mayor depredador de los ríos, esquilmando especies de interés económico o deportivo, como truchas o salmones, solicitando medidas de control como en Francia, donde se sacrificaron 45.000 aves.


                                       
El cuervo marino lo llaman, el ave que roba el pescado al hombre y los ríos, esas trenzas cristalinas nacidas en las cumbres de las montañas, cada vez tienen menos peces. 




Me atrevo a pensar que exterminar otros 45.000 cormoranes y esta matanza bárbara será inútil: los ríos seguirán presentando una escasez de peces. La escasez de truchas y salmones y otras especies de interés para el hombre más tienen que ver con la contaminación de las aguas, la introducción de especies alóctonas que depredan las huevas, la modificación o desertización de las riveras, el embalsado de las aguas o la sobrepesca que sobre la presión sobre el ecosistema ripario que pudieran producir estas asombrosas aves.


Por el contrario, un río limpio, un río sano, un remanso, un gran espejo de agua donde el equilibrio de una naturaleza deslumbradora permita la abundancia del nutrimento de las truchas y los salmones hará posible -y aún agradable- la convivencia pacifica de pescadores y cormoranes. 



Resultaría mas aleccionador proteger el ubérrimo río que matar 45.000 aves. ¡Piénsenlo!.

Todas las fotografías son del autor del blog, excepto las reseñadas, quedando prohibida su reproducción sin su expreso consentimiento

martes, 13 de junio de 2017

Las aves migratorias: los cormoranes (primera parte).


Orden Pelecaliformes, familia phalacrocoracidae.

Quisiera yo presentar este martes, a una de las aves más eficaces del ecosistema ripario, el Cormorán grande (Phalacrocorax carbo).

Morfología: Lo que más sorprende de esta ave ictiófaga es su gran adaptabilidad al medio fluvial. Visto en el agua, apenas sobresale en la superficie un largo cuello en forma de "S", más se diría que nada torpemente, medio hundido si se compara con la capacidad natatoria de un ánade, como se puede apreciar en las siguientes fotografías.



Todas las líneas del Cormorán Grande (Phalacrocorax carbo) retratan a un gran nadador; patas palmeadas de color negras, el plumaje apretado, de color negro en el dorso y blanquecino en el pecho en los especímenes jóvenes. Los adultos presentan una librea de color negro, con una mancha blanquecina en las mejillas y garganta, sus largos músculos del cuello, contraídos en forma de "S" saltan como un resorte para deglutir, a favor de escama, un pececillo. 


Ejemplar juvenil de Cormorán grande atlántico o carbo.

La nota más característica de esta ave depredadora es su especializado pico; fuerte, largo, terminado en gancho, de color hueso la parte inferior y algo más oscuro la superior, la base del mismo, debajo del ojo, de color amarillo yema de huevo. Sirve a modo de pinzas para espetar, ensartar los peces que le sirven de nutrimento.

Esta provisto el Cormorán Grande (Phalacrocorax carbo) un iris de color verde brillante, una autentica joya preciosa, que sirve al ave para ver perfectamente tanto en la superficie como debajo del agua. 


Completa la descripción de esta ave pescadora una amplia cola que extiende en forma de abanico cuando nada, para mayor estabilidad del animal. 



Hábitat: En las aguas abiertas, limpias, tranquilas, de buena calidad y con abundante vegetación ribereña que favorece la gran diversidad de ictiofauna, (tanto autóctona como alóctona), que conforma el sustento base de una gran diversidad de depredadores, constituye un refugio ideal para las aves pescadoras.



Subespecies presentes en la Península Ibércia: Hay dos subespecies de Cormorán grande (Phalacrocorax carbo) presente en la Península Ibérica: el Cormorán grande atlántico o carbo y el Cormorán grande continental o sinensis.

Los birdwatching distinguen ambas subespecies por la tonalidad de su librea, así el Cormorán grande carbo (del lat., carbón) presenta un plumaje oscuro, con una tonalidad blanquecina en la garganta, presenta las plumas del dorso una tonalidad marrón escamada.

                                  Cormorán grande atlántico o carbo


En contra, el Cormorán grande sinensis presenta un plumaje oscuro, con una tonalidad blanquecina en la garganta que se extiende hasta la nuca del ave.

            Cormorán grande continental o sinensis.


Migración: El Cormorán Grande (Phalacrocorax carbo) utiliza el paso de invierno para visitar nuestras costas y ríos, así, el Cormorán grande atlántica o carbo cría en la zona del Atlántico norte (Islandia, Gran Bretania...) mientras que el el Cormorán grande continental o sinensis cria en el resto de Europa continental (Alemania, Polonia..).



Biología: Ave de gran tamaño, los ejemplares adultos alcanzaran un peso de 3.5 kg, una envergadura alar de unos 130 -160 cm y una longitud de hasta 100 cm. Nidifica en colonias, acostumbra a nidificar en árboles. La puesta es de 3 o 4 huevos, de color verdoso, incubados durante 25- 30 días. Los pollos son cebados abundantemente, introduciendo su cabeza en el pico de los adultos. Alcanzarán la madurez sexual a los 3 o 4 años.

No existe dimorfismo sexual.

Alimentación: Ave ictiófaga submarina, captura su alimento sumergiéndose hasta 10 metros de profundidad para emerger segundos más tarde con un pez plateado entre las pinzas de su pico. Depredador muy voraz, se calcula que pueden consumir hasta 500 gramos de peces diarios, lo que le confiere mala fama entre los pescadores, que conocen a los cormoranes como "cuervo marino". Una curiosidad: carece de glándula uropigial (con la que las aves impermeabilizan sus plumas), por lo que es frecuente verlos en las orillas con las alas extendidas, secando su plumaje. 






Otra curiosidad; son capaces de mover el iris del ojo, para localizar mejor a sus presas submarinas



Todas las fotografías son del autor del blog, quedando prohibida su reproducción sin su expreso consentimiento.

martes, 6 de junio de 2017

La ciudad de los milanos



Pocas imágenes sorprende más a los birdwatching que lo que he acertado en llamar "ciudad de los milanos" y que no deja de ser sino una verdadera comunidad, una concentración, una agrupación de estas rapaces, perchadas todas sobre una misma encina que utilizan de dormidero.


    Fotografía 1: Colonia de milanos sobre una encina que utilizan de dormidero.

Comienza un nuevo día del mes de octubre en el bosque mediterráneo, cerca de las estribaciones de la Sierra Morena, en la provincia de Badajoz. Ya se están desperezando los milanos reales (Milvus milvus ) y negros (Milvus migrans) en las altas ramas de una encina o un alcornoque.

                                 
                                     Fotografía 2.
                               
                                     Fotografía 3.
En las primeras horas del día, cuando los primeros rayos de sol iluminan débilmente pero no calientan, las parejas de milanos vuelan con parsimonia cerca del dormidero común, en busca de presas fáciles o carroñas.


     Fotografía 4. Milano real (Milvus milvus)en vuelo de caza.

Vistos en vuelo, los milanos resultan rapaces fácilmente reconocibles, de mediano tamaño, de alas redondeadas, de cola horquillada que permiten al ave un vuelo ágil, acrobático, con rápidos cambios de dirección y de altitud.

                                           Fotografía 5.

                                           Fotografía 6.

A primera hora del día, cuando no hay corrientes térmicas, gustan de volar bajo sobre carreteras en busca de pequeños reptiles o musarañas. Cuando el sol comienza a azotar con fuerza, he visto a estas rapaces utilizar las corrientes ascendentes de aire, llamadas térmicas, volando junto con grupos de buitres leonados (Gyps fulvus) y negros  (Aegypius Monachus), en su incansable búsqueda de carroñas.


                                          Buitre leonado utilizando una térmica.
                                          Buitre negro perchado en una encina cercana a la colonia de milanos.

Los milanos son rapaces sumamente adaptativas; he observado a los milanos sobrevolando nuestras carreteras y autovías, a la caza de los pequeños pájaros que vuelan asustados por el tráfico, he visto a los milanos alimentándose de carroñas junto a los grandes buitres, he visto a los milanos hostigados por los cernícalos y hasta por las comunes urracas (Pica pica).

   Fotografía 9.

Una gran tragedia se cierne sobre esta ciudad de los milanos; el atropello en las carreteras, en las líneas eléctricas y, sobre todo el envenenamiento intencionado o casual (consumo de especies envenenadas) está llevando al milano real (Milvus milvus) a una reducción dramática del número de parejas reproductoras que en las últimas décadas ha ocasionado una descenso poblacional superior al 70%, razón  que suficiente para que el gobierno regional haya catalogado en Extremadura al milano real (Milvus milvus) como "Especie en peligro de extinción".

    Fotografía 10.

Disfrute usted, mientras aún quedan milanos, de unas de las imágenes más sorprendentes que ofrece la naturaleza en Extremadura, una ciudad de rapaces. Yo, con este documento, doy por pagada la deuda contraída con usted, amigo del blog, cuando al hablar del buitre negro decía que en otra ocasión más propicia hablaría de la gran colonia de milanos.



    Fotografía 11 y 12.

Todas las fotografías son del autor del blog quedando prohibida su reproducción sin su expreso consentimiento