martes, 12 de diciembre de 2017

El ciervo ibérico (Segunda parte)



Continuamos con esta monografía, con este estudio sobre el "rey del bosque", sus comportamientos y costumbres. El amigo de este blog recordará, quizás asombrado, que hablamos el martes pasado con detenimiento sobre las hermosas cuernas que adornan al macho del gran rumiante ibérico. Hoy me propongo familiarizar al lector con otra asombrosa  costumbre del ciervo: los combates entablados por los machos, como auténticos paladines medievales, por el favor de las hembras, la berrea.



Hábitat: Especie cinegética, esta adaptado a vivir en multitud de ambientes lo que propicia su éxito y dispersión. Habita en todo tipo de bosques, tanto bosque mediterráneo esclerófilo (cuyas especies arbustivas y arbóreas soportan frecuentes periodos de calor y sequías) como en los caducifólios o en los de coníferas. Encinares, alcornocales, quejigares, robledales castañares y pinares. Se pueden localizar en zonas de valles, donde abundan los matorrales, en los piedemontes de la sierra donde se localizan los jarales y lentiscales e incluso podemos encontrar al artiodáctilo en zonas cultivadas por el hombre.




Biología: Decíamos el pasado martes que es un animal de gran talla y aspecto grácil, suelen estar activos, especialmente, durante el amanecer y cuando la cae la noche, cuando suelen salir de las espesuras del bosque extremeño para buscar alimentos.



Los machos suelen ser ejemplares solitarios y las hembras, junto con ejemplares subadultos forman rebaños. En el mundo de los ciervos adquiere gran importancia los mensajes olfativos a otros individuos de la especie a través de secreciones de diversas glándulas, que son de tres tipos: frontales, anales y metacarpales, lo que me lleva a explicar los procesos biológicos de la berrea.



La berrea: Las primeras lluvias después del estío, sobre el mes de septiembre, estimula la ovulación de las hembras que desencadena la competencia de los machos, los cuales advierten a sus rivales de sus buenas condiciones físicas para los combates sexuales anuales. Los machos tratan de comunicar a otros machos una información relevante; su tamaño, su vigor, su edad o su buena salud. Comunican estos datos a través de los sentidos:
1.- A través de los olores, la comunicación química, las secreciones de las glándulas mencionadas en líneas superiores y de la orina, que tiñe de oscuro el vientre del individuo.
2.- A través de la vista, el propio animal muestra orgullo y altivo la cornamenta ante otros machos. Hay estudios que relacionan el tamaño de la cornamenta con la fertilidad del individuo y
3.- A través del sonido profundo, bronco y característico de la berrea. Los machos utilizan su garganta como un amplificador natural para emitir un sonido de larga distancia que transmite a otros  machos un mensaje claro y rotundo: "soy un macho poderoso, mucho cuidado con enfrentarse a mi". Un sonido que transmite a las hembras otros mensaje: "soy un macho poderoso y fértil, soy el rey del bosque".



Alimentación: Herbívoro. Su dieta se compone de hierbas frescas, hojas, ramitas, brotes tiernos, frutos silvestres, setas, bellotas, vayas...


Todas las fotografías son del autor del blog quedando prohibida su reproducción sin su expreso consentimiento.



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