martes, 25 de septiembre de 2018

El lince ibérico (Segunda parte).


En éste capítulo de la serie dedicada al gran felino de nuestras serranías y espesuras, el amigo de éste blog podrá descubrir y maravillarse con una especie amenazada, al que la transformación territorial y la presión del hombre, ha expulsado de sus antiguas áreas. Una auténtica reliquia zoológica.






Hay científicos que afirman que los linces o "gato clavo"  (Lynx pardinus) eran abundantísimos en la Península Ibérica. Basan esta afirmación, en la abundancia en la Península de sus presas naturales, los conejos (Oryctolagus cuniculus). Otros estudios científicos, afirman que el lince ibérico siempre ha sido muy escaso. Ante estas afirmaciones confusas y contradictorias, lo cierto es que el lince ibérico inicia su declive a mediados del s.XX y que varios factores incidieron éste ocaso: la transformación agrícola, la fragmentación del territorio por las carreteras y vías férreas, embalses, núcleos urbanos venenos y, quizás por encima de estos factores, uno especialmente: la mixomatosis del conejo.



El lince y el conejo.

No puedo hablar del lince ibérico sin añadir algunas notas sobre su presa natural, el conejo (Oryctolagus cuniculus). Éstos lagoformos eran, antaño, abudantisimos en la Península Ibérica y constituían la base de la cadena trófica, de ellos se alimentaban multitud de depredadores: linces, zorros, meloncillos, águilas imperiales, búhos reales, azores, perdiceras...


La mixomatosis, una enfermedad creada en el laboratorio por el hombre, e introducida en la especie para combatir sus daños (en algunos países -Australia, Chile... el conejo es una plaga) redujo considerablemente las poblaciones de conejos, dejando sin presas a sus cazadores naturales y comprometiendo la supervivencia de éstos últimos. 


Los conejos presentan una importante vida social, formando grupos familiares que viven en galerías excavadas bajo tierra (llamados "vivares"), alimentándose en los pastos cercanos a los vivares. Recordaran ustedes que la semana pasada decíamos que el Lince ibérico era un depredador especialista, cuya presa principal era el conejo y que éste constituía un 85-95 % de su alimentación.


Otras enfermedades víricas han atacado a las poblaciones de conejos, que escasean, por los que los programas (muy costosos) de cría en cautividad y reintroducción del lince ibérico deben de ir acompañado, previa y necesariamente, por un programa de reintroducción de conejos que asegure al depredador especialista su supervivencia.


Distribución de los linces.

Hay cuatro especies de linces, todos ellos caracterizados por las orejas "pinceladas" y la cola corta: el lince americano o canadiense (Lynx canadensis), el lince rojo (Lynx rufus), el lince euroasiático o siberiano (Lynx lynx) y nuestro protagonista, el lince ibérico (Lynx pardina).









Todas las fotografías son del autor del blog, quedando prohibida su reproducción sin su expreso consentimiento.

martes, 18 de septiembre de 2018

El lince ibérico (Primera parte).


Mamífero carnívoro.
Familia: Felidae.
Género: Lynx

Nada más sobrecogedor, nada más hermoso que el escaso y huidizo lince ibérico. Hoy les acerco al gran felino, la más acabada imagen de la libertad, la más perfecta imagen de la naturaleza en peligro de extinción: el lince ibérico (Lynx pardinus).

Morfología: Hoy vamos a conocer al lince ibérico, que nada tiene que ver con el familiar gato domestico. Su aspecto, muy particular, seguramente es conocido por todos los seguidores de este blog y, sin embargo, son pocos los que han visto al lince ibérico (Lynx pardinus).

  Fotografía 1: detalle de la cabeza del lince ibérico, obsérvese pinceles de las orejas y barbas.

Quien tiene la fortuna de ver un lince ibérico, no olvidará jamás su aspecto. Ciertamente tienen la cabeza bonita, sus orejas triangulares, enhiestas, "empenechada" o "pinceladas" en su extremo para desdibujar su imagen en el matorral mediterráneo. Los pelos dispuestos a ambos lados de la región facial ("patillas" o "barbas") son de gran longitud, llamativos, oscuros. Sus ojos son de color verde esmeralda, bajo los mismo una línea blanca que enmarcan unos ojos que todo lo escrutan.

 Fotografía 2: detalle de la dentición del lince ibérico.

El hocico corto, como todos los félidos, pero de poderosas mandíbulas y de blancos y punzantes caninos. Un animal con unas mandíbulas capaz de abatir un cervatillo, un rayón o un corzo y por ello, precisamente, también se conoce al lince por otro nombre como "gato cerval" o "lobo cerval" o "gato clavo".  

Fotografía 3: Detalle de las patas delanteras del poderoso félido.

El pelaje, hermosísimo, es muy espeso. El manto aparece totalmente moteado sobre fondo pardo o grisáceo. Por simplificar, diré que existen 3 tipos de patrones en el pelaje del lince ibérico:

1.- Mota fina: Aparecen muchas manchas de pequeño tamaño, más denso y uniforme, sobre fondo más parduzco. Actualmente desaparecido en Doñana y es el más abundante en Sierra Morena.
2.- Mota gruesa: Manchas de mayor tamaño, casi formando rayas, sobre fondo anaranjado, en la parte posterior del cuello se unen formando líneas o bandas longitudinales. Es el caso de todos los linces del espacio de Doñana y algunos de Sierra Morena.
3.- Pelaje intermedio:  Solo presente en Sierra Morena si bien, antaño, estuvo presente también en Doñana.

Fotografía 4: detalle del moteado, parte posterior del cuello de unen formando líneas o bandas longitudinales.

Las patas son largas, apropiadas para cazar al salto algunas volátiles. Cuando el félido esta erguido, las patas largas diferencian su figura de las del gato común. Las manos son anchas y esconden unas uñas retráctiles, afiladísimas como cuchillas. Se distingue también del gato doméstico por su cola, muy corta, de no mas de 18 cm., con su extremo de color negro.

Fotografía 5: detalle de la cola corta de un lince ibérico.

Un macho adulto puede pesar unos 12 - 14 kg., (hembras 9kg.) con una altura hasta la cruz de 70 cm, y hasta una longitud de 90 - 110 cm., desde el hocico hasta la cola. Longevidad hasta 13 años. Una criatura más parecida al leopardo que al gato común.

Fotografía 6: Este es el rostro, el brío y la belleza del gran felino.

Hábitat: El lince ibérico (Lynx pardinus) es un endemismo, una especie propia de la Península Ibérica, una joya de la fauna propia del matorral mediterráneo. Los linces prefieren para vivir zonas de bosque mediterráneo, donde se alteren zonas de arbolado y matorral leñoso (encinas, madroño, jara, lentisco, lavanda, retama) con otras regiones más despejadas y abiertas. Animal esquivo, prefiere zonas no frecuentadas por el hombre. Generalmente, son ecosistema bien conservados, de gran variedad de fauna (Águila imperial, buitre negro, búho real, lobo ibérico)


Fotografías 7 y 8: Lince ibérico en Doñana, fotografía de Antonio Javier Sánchez Bermejo.

Alimentación: Si nos centramos en los carnívoros presentes en el bosque mediterráneo, podemos agruparlos según su alimentación en:

1.- Generalistas: Son muy adaptables, alimentándose de las presas más abundantes, como el meloncillo, la gineta, el zorro, el tejón...

2.- Especialistas: Los especialistas se adaptan a un tipo de presas, pudiendo depredar otras especies cuando escasean sus presas naturales. El lince se alimenta casi exclusivamente del conejo (Oryctolagus cuniculus).

Fotografía 9: conejo común (Oryctolagus cuniculus), presa natural del lince ibérico.

En el ecosistema mediterráneo, el lince ibérico (Lynx pardinus) cumple la función de SUPERDEPREDADOR, toda vez que los linces, en su territorio o cazadero, expulsa o mata a otros competidores (depredadores generalistas que se alimentan también de conejos).


Fotografía 10: detalle del camuflaje del lince en su entorno natural; el bosque mediterráneo.

La forma del lince, su coloración y su comportamiento esta adaptado al ecosistema donde vive (el bosque mediterráneo) y a su alimentación (el conejo). A través del estudio de sus excrementos, podemos saber que su alimentación consiste en un 85-95 % en conejo (Oryctolagus cuniculus), un 5% en ungulados, crías y ejemplares debilitados (ciervos, corzos, rayones), un 5% en micromamíferos (roedores) y un 5% en aves (perdices, patos, urracas, rabilargos...).



 Fotografías 11 a 13: Presas del lince ibérico.

El conejo es su principal alimento toda vez que, antaño, eran abundantísimos en la Península ibérica, resultando ideales para ser cazados por un lince. Un conejo diario es la "ración" justa,  un conejo constituye el aporte nutricional suficiente para alimentar al felino al día.


El lince cumple un importante papel regulador de las poblaciones de conejos. El "gato clavo", al ser un superdepredador y expulsar de su territorio (unas 500 hectáreas) a los depredadores generalistas como meloncillos, zorros... contribuyen a mantener las poblaciones de conejos, así, en un territorio con linces siempre habrá más conejos que en un territorio sin linces.

Fotografía: lince devorando un conejo.

Pero resulta que también mantiene sanas y en equilibrio las poblaciones de conejos, ya que los linces prefieren cazar individuos débiles, enfermos o viejos, que suponen un gasto menor de energía su captura.




Todas las fotografías son del autor del blog, -excepto fotografía 7 y 8 autor Antonio Javier Sánchez Bermejo-, quedando prohibida su reproducción sin su expreso consentimiento.


martes, 11 de septiembre de 2018

Monfragüe, el gran parque extremeño (V)


En esta singladura, trata uno de acercar las peculiaridades, -los tesoros naturales-, del Parque Nacional de Monfragüe a los amigos de este blog. No me cansaría yo de llevarles por esa confluencia de los ríos Tajo y Tietar que hoy es el territorio que ocupa Monfragüe. No  me cansaría yo, digo, de hablar de los distintos ecosistemas que confluyen en Monfragüe. No me cansaría yo, digo otra vez, de hablarles de la diversidad de especies y comunidades de la gran fauna ibérica que habita en Monfragüe.


Hay que visitar Monfragüe, como hay que visitar Doñana o las tablas de Daimiel o los Picos de Europa, y, a través de este espacio, trata uno, quizás con un poco de paciencia de acercar a aquellos amigos (especialmente a aquellos profanos que no conocen este rico y valioso Parque) un espacio singular, único, irrepetible y representativo. Por ello, hoy, describiré las diferentes rutas.



Rutas: El Parque Nacional está pensado para ser visitado en coche, (EX 208), recorriendo diferentes miradores: Salto del Gitano, Fuente del Francés, la Tajadilla, la Malavuelta, Portilla del Tietar... También existen rutas que pueden hacerse libremente (respetando los lugares preparados para tal fin).



Ruta roja: (16 km ida y vuelta / dificultad media) esta ruta incluye los valores más representativos del Parque, vegetación de umbría y solana, cortados rocosos... Se pueden observar Buitres leonados, Buitres negros, cigüeña negra, halcón peregrino...






Ruta amarilla (9.1 km ida y vuelta / dificultad baja) transcurre desde Villarreal de San Carlo hasta el mirador de la Tajadilla. Transcurre por zonas de huertas, dehesas y matorral. Se pueden observar el Alimoche en la Tajadilla, ciervo rojo...





Ruta verde: (7.7 km ida y vuelta / dificultad baja) ruta circular, es la más indicada para disfrutar del ecosistema de ribera (arroyo Malvecino).






Paraíso Protegido: Mediante Ley de fecha 1/2007, de 2 de marzo, de declaración del parque Nacional de Monfragüe, se une a la Red de Parques Nacionales Españoles. Una red compuesta de 15 Parques Nacionales, 10 situados en la Península Ibérica, 4 en Canarias y 1 en Baleares. Exactamente, se protege una extensión de 18.396 hectáreas representativas del más prístino bosque y matorral mediterráneo.




Antes de la figura de Parque Nacional, se declaró por la Junta de Extremadura, mediante Real Decreto 1927/79, de 4 de abril, como Parque Natural de Monfragüe.



Asimismo, una extensión de 116.160 hectáreas es el territorio declarado RESERVA DE LA BIOSFERA desde 2003. Han sido declaradas 116.160 hectáreas ZEPA MONFRAGÜE Y DEHESAS DEL ENTORNO (zona de especial protección paras las aves) en el año 2004 y 114.819 hectáreas como ZEC (zona de especial conservación) desde 2015.


Todas las fotografías son del autor del blog, quedando prohibida su reproducción sin su expreso consentimiento.