El jilguero común o europeo (Primera parte)

El jilguero europeo (Carduelis carduelis)

Orden: Passeriformes.
Familia: Fringillidae

En este espacio, de carácter hebdomadario y de propósito ilustrativo, daré unas cuantas pinceladas sobre la vida y el comportamiento de este familiar pájaro cantor, de todos conocidos; el jilguero común o europeo (Carduelis carduelis).

Morfología: El plumaje o la librea del jilguero es muy llamativo; la cara rojo brillante con las fosas nasales negras, el blanco se extiende desde la parte lateral de la cabeza hacía la garganta y el negro en la parte superior de la cabeza.

El dorso y el flanco de color pardo-marrón, mientas que el área ventral color blanco-crema. Las alas son de color negro azabache, con moteado en blanco y barrado en un llamativo amarillo. La cola negra con marcas blancas. Todo ello justifica que se le llame "colorín".

El pico es largo y estrecho, muy especializado, que permite al paseriforme, como si fueran pinzas precisas, extraer las semillas que constituye su nutrimento. Pájaro cantor, emiten un canto gorjeante, agudo y atractivo.

Hábitat: El jilguero europeo o colorín se distribuye por la totalidad de la Península Ibérica, habitando en zonas boscosas y abiertas. Es posible ver bandadas en núcleos urbanos rurales junto con otras especies como gorriones o petirrojos.

En Europa, se encuentran en todas las Islas Británicas, en el norte llegan hasta Dinamarca, en el sur están presente en el norte de África.

Biología: Los jilgueros (Carduelis carduelis) pertenecen a la familia de los fringílidos, donde los hombres de ciencia agrupan a los conocidos canarios y a los pinzones, entre otros muchos. Son de naturaleza muy sociable, formando bandadas en zonas donde abunda su alimento.

Tamaño: 13 cm. Envergadura alar: 21-25 cm.
Huevos: 5-6 blancos azulados con manchas oscuras, que deposita en un nido con forma de copa, hecho de vegetación.

Fotografía: Detalle de polluelos de jilguero en el cuenco del nido

Fotografía: Detalle de pollluelo de jilguero de unos 20 días.

Reportaje fotográfico de la biología del jilguero europeo cedido por D. Antonio Sánchez Reyes.

Alimentación: El jilguero común o europeo recibe el nombre latino de Carduelis, que proviene del latín: Carduus-i (cardo, alcachofa). Su pico, largo y estrecho, es apropiado para la extracción de la almendra de la semilla del cardo que le da nombre. Ave granívora.

Amenazas: Pájaro cantor, su atractivo canto hace que sea el ave más perseguida y trampeada de la avifauna española.


Todas las fotografías son del autor del blog y de D. Antonio Sánchez Reyes quedando prohibida su reproducción sin su expreso consentimiento.

Sapos y culebras

Hay criaturas, ciertamente, que gozan de mala fama. Animales que por su aspecto resultan repulsivos, diríamos que algunas de estas criaturas tienen una reputación de ponzoñosos, de sabandijas, de alimañas. Hoy nos detenemos en ellos, los observaremos atentamente y, puede, que estos animales de mala fama lleguen a colmarnos de maravilla y asombro.

    Sapo corredor (Epidalea calamita)

He comenzado con un hermoso sapo corredor (Epidalea calamita). Sapo mediano, de hasta 9 cm de longitud y cabeza mas ancha que larga, hocico corto. De aspecto compacto y cuyo dorso presenta grandes verrugas redondeadas. Glándulas parotídeas prominentes. Presenta una característica línea  vertebral, de color amarilla o verde claro, que recorre longitudinalmente todo el dorso del anfibio.

Debe su nombre a su peculiar forma de caminar, que a diferencia de otras especies de sapos y de las  mismas ranas, se desplaza caminando con las patas estiradas. Cuando es molestado, puede secretar un líquido blanco y venenoso (totalmente inofensivo para las personas), de ahí la mala fama de este anuro de maravillosos ojos ambarinos y negros.

   Rana verde (Pelophylax perezi)

En imagen, una rana común o rana verde (Pelophylax perezi). A fin de simplificar, podemos decir que tanto sapos como ranas son anuros (anfibios que carecen de cola), siendo las ranas mas gráciles, con extremidades mas largas y palmeadas. Los sapos, por contra tienen extremidades cortas y casi ha desaparecido la membrana interdigital de sus patas.

Las piel de la rana es mas lisa que la del sapo y, por lo general, mas húmeda. Vistoso anfibio de nuestros ecosistemas riparios, que llenan con su croar, el aire en las noches de verano.

Siguiendo el título de esta semana, pasaremos de los anuros (anfibios que carecen de cola) a sus predadores naturales; los ápodos (reptiles que carecen de extremidades).

  Ejemplar juvenil de culebra bastarda. (Malpolon monspessulanus).

¡Cuidado! Las culebras tiene la capacidad de asustar o aterrorizar a las personas, siendo este temor innato, inconsciente, y atávico. Por ello, los ofidios han gozado, desde siempre, de muy mala fama.

ejemplar juvenil de Culebra de escalera  (Rhinechis scalaris)


Ya habrá tiempo, en otro momento, de hablar más en profundidad de algunos miembros de la familia de los colúbridos (culebras) de la Península Ibérica y las que habitan en Extremadura en particular.

Baste por ahora, amigo de este blog, saber que las culebras no tiende a atacar si no se las molesta o amenaza, si no se pretende incomodar de alguna manera al ofidio. Por contra, su conducta habitual es tender a huir ante la presencia humana. Por ello, si usted se encuentra con uno de estos ápodos, no les moleste, bastará con no ponerse a su alcance.

Las culebras de Extremadura son aglifas, es decir, sus colmillos carecen de ningún sistema inoculador de veneno. No son peligrosas. Su picadura es seca, es decir, no inocula veneno alguno, pues carecen de veneno.

 Culebra de escalera  (Rhinechis scalaris)

Bien es cierto que la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus), como la de la imagen, y que es la mayor culebra de la Península Ibérica, alcanzando una longitud superior a 2 metros, es una culebra opistoglifa. Son estas las que tienen un colmillo en la parte posterior del maxilar superior, con unos surcos que canalizan las toxinas hacia el cuerpo de la desdichada presa. Es potencialmente venenosa, pero su mordedura no representa riesgo alguno para el ser humano

culebra bastarda. (Malpolon monspessulanus).

Me permito terminar esta monografía, subrayando que las culebras no son peligrosas para el hombre, no representan riesgo alguno, todo lo contrario, son beneficiosas. Se alimentan de ratones, que trasmiten enfermedades y esquilma los campos de cultivos.

Por lo que si usted, ahora que suben las temperaturas, se encuentra con una culebra de escalera, o con una de herradura o con un bastarda, termoreguloándose en una carretera, no la pise con el coche, no la mate.

Todas las fotografías son del autor del blog quedando prohibida su reproducción sin su expreso consentimiento.

La familia de los córvidos: El misterio del rabilargo (III).

Pueden ustedes creerme si digo que el autor de este blog se pasaría horas enteras contándoles curiosidades sobre esos actores, (la fauna extremeña), que desarrollan sus funciones en ese magnífico teatro que es el monte mediterráneo. Pero siguiendo a Alfonso X "el sabio" que decía que <<el mucho hablar envilece las palabras>> y por no cansar al lector, esta va a ser la última monografía que dedico a este córvido, que ustedes ya conocen bastante bien, el Rabilargo ibérico (Cyanopica cyanus).

Hablaba yo la semana pasada sobre la curiosa distribución geográfica de los rabilargos, cuyas poblaciones están separadas por más de los 8000 km., que separan la Península Ibérica del Extremo Oriente.  

   Adulto de rabilargo prospectando el terreno en busca de alimentos.

En la monografía de esta semana añadiré otra característica de estos inteligentísimos córvidos, casi única en la avifauna ibérica, que es la cría cooperativa. Los rabilargos son muy sociales y  suelen construir sus nidos junto a los de otros rabilargos, formando colonias numerosas. Los adultos de rabilargos cooperan en la alimentación y defensa de los polluelos de la colonia, así consiguen una mayor supervivencia de los pollos.  

Hembra de rabilargo (Cyanopica cyanus) en las proximidades del nido.

Esta pareja de rabilargos ibéricos han construido su nido en la horquilla de un sauce, cerca del curso de un río. El nido, con forma de copa esta muy oculto, compuesto de ramitas secas entrelazadas y líquenes.

Detalle del nido del rabilargo

En la época de cría (mayo/junio), la bandada de rabilargo (Cyanopica cyanus) que habita este extremo del río esta muy activa. Los adultos prospectan su territorio en busca de alimentos para los polluelos. He observado como un mastín se acercaba al sauce donde esta el nido de los rabilargos y cómo los adultos se lanzaban ante la amenaza, consiguiendo ahuyentar al perro. Esto habla del valor de estas aves.

Polluelo de rabilargo (plumaje sub-adulto)

En objetivo, una cría de rabilargo ibérico de unos 20 días. Ya es capaz de seguir a los adultos aunque todavía demanda alimentos.Aún no se ha desarrollado en este polluelo la cola que le da nombre.

    Polluelo de rabilargo (aún no se han desarrollado las plumas caudales)

Los polluelos dedican mucho tiempo al cuidado del plumaje, bajo la atenta mirada de los adultos de la colonia (Cría cooperativa).

  Pareja de rabilargos ibéricos (Cyanopica cyanus)

Con esto damos por concluida la monografía dedicada al rabilargo, habiendo dicho todo lo que había que decir.

Vídeos:

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La familia de los córvidos: El misterio del rabilargo (II).

El misterios del rabilargo. Decíamos la semana pasada que entorno a estos humildes córvidos orbitaba un misterio que fascinaba a los ornitólogos y naturalistas y les prometía yo que, esta semana, trataría de contarles alguna cosa referente a este misterio.

Pues bien, resulta que en todo el orbe, a este grácil córvido sólo lo podemos encontrar en dos regiones separadas por más de 8000 kilómetros. El rabilargo se distribuye por el este de Asía y Japón y en el cuadrante sur-centro occidental de la Península Ibérica. ¿Cómo es esto posible?.

Surge entonces diferentes teorías, la primera sería la llamada teoría de la Introducción: Según esta teoría, los marineros asiáticos del s. XVI llevarían a los rabilargos en sus embarcaciones, quizás domesticados, junto con otras mercancías y una vez en la Península, los rabilargos se escaparían y  colonizarían la Península, formando bandadas hasta nuestros días. Ello explicaría que la población de rabilargos quedara dividida en dos grupos tan distantes entre sí.

Mas de 8000 kilómetros separan la Península Ibérica de China y Japón. Una distancia suficiente para  dos hábitat naturales diferentes, dos mundos completamente diferentes, el extremo Oriente y la Península Ibérica. Los rabilargos asiáticos y los peninsulares son exactamente iguales, con la única diferencia de que el asiático tiene en la la punta de la cola una mancha blanca.

En uno de estos mundos, concretamente en unas cuevas situadas en la base de lo que hoy es el "Peñón de Gibraltar", se han encontrado huesos (húmeros) de rabilargo de 40.000 años de antigüedad aproximadamente, lo que hace descartar la teoría de la introducción.

Por otra parte, la secuencia de ADN nos indica que la especie de los rabilargos es originaria de Asia, y que fueron expandiéndose hasta la Península Ibérica y esta separación hay que datarla en millones de años.

Estos pequeños húmeros fosilizados y la secuencia de ADN nos lleva a la teoría del refugio. Según esta teoría, los rabilargos existían en toda Eurásica y a medida que el clima fue cambiando (las glaciaciones) su hábitat se fue fragmentando. Consecuencia de esto, la población fue dividida en dos grupos, que encontraron en la Península Ibérica unas condiciones de humedad y de vegetación óptima.

Sin embargo, a esta teoría cabe oponer que no se han encontrado fósiles de rabilargo en toda esa amplia zona entre la Península Ibérica y el extremo Oriente. Por todo ello, la singular distribución del rabilargo supone un gran misterio para la comunidad de naturistas.

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