Notas de campo: el mundo de mundo del Martín Pescador.
Avanzo recto por uno de los lugares más sorprendentes y singulares de Extremadura; el curso alto del río Almonte, en las Villuercas. Una impresionante pared vertical de cuarcita de gran valor ecológico se abre ante nosotros, un desfiladero fluvial por donde se derrama el río en su camino hacia el Tajo, estamos ante las llamadas "Apreturas del Almonte".
Como consecuencia de la orientación y la altura de estas sierras, que permiten retener la humedad de los vientos provenientes del Atlántico, se genera un microclima húmedo y más lluvioso que las comarcas cercanas más secas y calurosas. Este microclima propicia multitud de arroyos y ríos, límpidos y bien conservados, que vierten sus aguas, generadoras de vida, en dos cuencas diferentes, la del Tajo y la del Guadiana.
En este paraje de vigorosa riqueza, podemos sorprender a una pareja de Martines pescadores (Alcedo atthis) perchados en una rama cercana a la orilla. Estas auténticas joyas ornitológicas de la avifauna son, que duda cabe, unas de las imágenes más hermosas del ecosistema ripario.
Por qué la Naturaleza ha dotado a esta ictiófaga de una la hermosa librea de verdes metalizados, de azules eléctricos, de vivos naranjas, de salpicados blancos y de tachonados turquesas. Responde, en última instancia, a la necesidad de transmitir un mensaje a otros Martines pescadores, un mensaje que dice a los posibles competidores que "este tramo de río, este coto de pesca, tiene dueño". Es, por tanto, un mensaje de territorialidad.
Por qué la Naturaleza ha dotado a esta ictiófaga de una la hermosa librea de verdes metalizados, de azules eléctricos, de vivos naranjas, de salpicados blancos y de tachonados turquesas. Responde, en última instancia, a la necesidad de transmitir un mensaje a otros Martines pescadores, un mensaje que dice a los posibles competidores que "este tramo de río, este coto de pesca, tiene dueño". Es, por tanto, un mensaje de territorialidad.
Por consiguiente, se entenderá perfectamente la particularidad del colorido plumaje de los Martines pescadores, pues entre la abundante y espesa vegetación ribereña, resulta sumamente adecuado para comunicarse los individuos de esta especie emplear los brillos, los destellos, los reflejos metalizados de la librea del ave -en función de heliógrafo-.
Los últimos rayos ponen fin a esta aventura zoológica, y a mi sólo me queda animar al amigo de este blog a acercarse a un pequeño arroyo, de aguas limpias y sonoras, a contemplar una maravilla visual, una gozada para los sentidos, el martín Pescador (Alcedo atthis).
Los últimos rayos ponen fin a esta aventura zoológica, y a mi sólo me queda animar al amigo de este blog a acercarse a un pequeño arroyo, de aguas limpias y sonoras, a contemplar una maravilla visual, una gozada para los sentidos, el martín Pescador (Alcedo atthis).
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