martes, 12 de septiembre de 2017

Las aves migratorias. El alimoche


Orden Accipitriformes. Familia accipitridae.

Contaba la semana pasada a los amigos de este blog de la existencia en Extremadura de un lugar edénico, único, donde conviven especies faunísticas de primer orden. Hablaba yo de la Portilla del Tietar. Siguiendo el hilo expositivo del martes pasado y con el objeto de conocer mejor a uno de esos habitantes de la Portilla, presento hoy al más pequeño de los carroñeros ibéricos, el llamado alimoche o guirre o buitre egipcio, su nombre científico: Neophron percnopterus. 

Morfología: Hay un patrón cromático común en muchas aves; un plumaje heliógrafo, un plumaje de color blanco y negro. De librea blanca y negra es la conocida cigüeña. Blanca y negra es el águila calzada, blanca y negra es la abundante golondrina y blanca y negra es la común urraca. Blanco y negro es nuestro protagonista: el alimoche.

   Fotografía 1. Alimoche.
    Fotografía 2. Cigüeña blanca.
   Fotografia 3. Águila calzada.

De aspecto llamativo, de cola acusada en forma de cuña, es el buitre más pequeño de la Península Ibérica y éste pequeño tamaño es la causa de su llamativo aspecto. Explico ésto. Al ser más pequeño que el buitre leonado y el buitre negro, los alimoches no necesitan de las corrientes térmicas para volar, por ello suelen ser los primeros carroñeros en llegar hasta el cadáver de un animal. Esta ventaja con respecto a sus parientes comporta un inconveniente: no posee el poderoso pico desgarrador de las grandes necrófagas, el buitre leonado y el buitre negro. El pico amarillo del alimoche (Neophron percnopterus) es largo y débil por lo que el alimoche necesita llamar la atención de las grandes aves carroñeras y lo hace con su plumaje heliógrafo, un llamativo vestido blanco y negro, tanto en la parte superior como inferior del ave, que destaca  sobremanera en el pardo y el verde del paisaje de la Península Ibérica.




Una vez que las grandes carroñeras despedazan con sus picos como tenazas las duras cárcasas de los cadáveres de los ungulados, los alimoches pueden acceder con sus picos débiles, pero precisos como pinzas de cirujano, al interior del cadáver y alimentarse.


Hábitat:  Los alimoches (Neophron percnopterus) son aves de gustos rupestres. Viven y anidan en las abruptas cresterías, en los roqueríos inaccesibles, donde moran junto a las colonias de los buitres leonados. Son aves gregarias, sin embargo no gusta de formar grupos tan numerosos como los leonados. Las poblaciones de buitres egipcios que mejor conozco en Extremadura están en Puerto Peña, en las Villuercas y en el P.N. de Monfragüe (en concreto en la Tajadilla, en la Portilla del Tietar y en Peñafalcón).

                                          La tajadilla (P.N. Monfragüe)
                                          La portilla del Tietar (P.N. Monfragüe)
                                          Puerto Peña.

Biología: Los alimoches son aves migratorias que utiliza el paso de primavera para migrar desde el África subsahariana a la Península Ibérica. En Extremadura, comienzan a arribar en abril, hasta mediados de septiembre, sin embargo hay ejemplares sedentarios. Pero por qué este pequeño buitre necesita migrar y por qué no migran las grandes carroñeras. He explicado ya que las aves migran por 3 razones: 1º.- Para protegerse de las inclemencias del tiempo, 2º.- Para buscar áreas más seguras de cría y 3º.- Para buscar lugares abundantes en alimentos.

    Detalle de la cola en forma de cuña del Alimoche.

En este sentido, los alimoches no necesitan migran del África subsahariana hasta Extremadura para protegerse de las inclemencias del tiempo. En nuestra región, en el estío, se alcanzan temperaturas medias de 26.5º, superando los valores diurnos unos asfixiantes 42º. Tampoco parece que migren para buscar lugares abundantes en alimentos, como hacen las grullas comunes por ejemplo. En el África subsahariana existen grandes predadores que generan carroñas suficientes para nutrir a los alimoches. Hay que tener en cuenta que el instinto de migrar se remonta a millones de años, a épocas mucho más frías (glaciaciones) por lo que es probable que el pequeño buitre tenía que migrar a comienzo del invierno a regiones más templadas.



Una curiosidad: los alimoches (Neophron percnopterus) son unas de las pocas especies animales que pueden manejar instrumentos. En concreto, es famoso el estudio de los alimoches que cogen piedras con las pinzas de sus picos y las proyectan repetidamente contra la dura cáscara de los huevos de avestruz para poder nutrirse de los mismos. Otros animales que pueden servirse de instrumentos para poder alimentarse son las nutrias marinas y los chimpancés.

Alimentación: Los alimoches (Neophron percnopterus) se alimentan en la región principalmente de las carroñas de los ungulados domésticos (ovino, caprino, vacuno) y ungulados salvajes (jabalí, ciervo, corzo). Se alimentan de carroña en los muladares, se alimenta de animales de mediano y pequeño tamaño atropellados en las carreteras, de animales abatidos por cazadores. No obstante a su naturaleza carroñera, pueden completar su alimentación con animales que pueden cazar como pequeños reptiles e insectos.

                                          Plumage heliógrafo del Alimoche.

Cumplen, como todas las necrófagas, una importante labor sanitaria, limpian de cadáveres los campos, eliminando eficazmente fuentes potenciales de infecciones producidos por los restos de los animales.

Amenazas: Junto a problemas puntuales de venenos, choque con tendidos eléctricos, atropellos en las carreteras o irrupción de personas en las cercanías de las áreas de cría, existen problemas generales a las carroñeras; el cambio en el uso tradicional de la ganadería doméstica. Las grandes crisis sanitarias (la enfermedad de las "vacas locas", la gripe aviar, etc etc) han producido, como no podía ser de otra manera, un cambio en el tratamiento de eliminación de los cadáveres de la ganadería doméstica que afectan a la disminución de los muladares y, por consiguiente, al descubrimiento y eliminación de estos restos por las aves carroñeras.





Protección en Extremadura: En Extremadura, se cataloga alimoche (Neophron percnopterus) como especie vulnerable. La especie se sitúa en el Libro Rojo de las aves de España en la categoría de "En peligro".

Todas las fotografías son del autor del blog quedando prohibida su reproducción sin su expreso consentimiento


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