martes, 19 de septiembre de 2017

Las aves migratorias. El alimoche en Puerto Peña






Los dominios del Alimoche. Hoy les propongo que me acompañen en una larga travesía por regiones abruptas e inaccesibles. Un lugar escarpado, unas altas cresterías donde viven un grupo de Alimoches. Hablo de Puerto Peña.

Me condujo a estos altivos roqueríos mi propósito de poder fotografiar a las carroñeras desde un incomparable fondo. Un punto elevado donde poder fotografiar a las aves desde arriba, mientras estás prospectan el terreno.



Avanzaba por un sendero que atravesaba un robledal, donde los musgos alfombran de verde las cortezas de los árboles y las grandes piedras que impedían el paso. Los árboles cruzaban las ramas unos con otros mientras ascendía por el sendero, apenas pisado. 



El derrotero subía palpitante hacia las altas crestas, donde la roca desnuda ofrece una vertiginosa panorámica. Estos altos e imponentes terrenos son los dominio del alimoche.


Esperé pacientemente en la cumbre a la espera de que las rapaces ascendieran utilizando las corrientes térmicas, magnifico lugar, incomparable fondo que permite realizar unas fotografías de vértigo.











Todas las fotografías son del autor del blog quedando prohibida su reproducción sin su expreso consentimiento.

martes, 12 de septiembre de 2017

Las aves migratorias. El alimoche


Orden Accipitriformes. Familia accipitridae.

Contaba la semana pasada a los amigos de este blog de la existencia en Extremadura de un lugar edénico, único, donde conviven especies faunísticas de primer orden. Hablaba yo de la Portilla del Tietar. Siguiendo el hilo expositivo del martes pasado y con el objeto de conocer mejor a uno de esos habitantes de la Portilla, presento hoy al más pequeño de los carroñeros ibéricos, el llamado alimoche o guirre o buitre egipcio, su nombre científico: Neophron percnopterus. 

Morfología: Hay un patrón cromático común en muchas aves; un plumaje heliógrafo, un plumaje de color blanco y negro. De librea blanca y negra es la conocida cigüeña. Blanca y negra es el águila calzada, blanca y negra es la abundante golondrina y blanca y negra es la común urraca. Blanco y negro es nuestro protagonista: el alimoche.

   Fotografía 1. Alimoche.
    Fotografía 2. Cigüeña blanca.
   Fotografia 3. Águila calzada.

De aspecto llamativo, de cola acusada en forma de cuña, es el buitre más pequeño de la Península Ibérica y éste pequeño tamaño es la causa de su llamativo aspecto. Explico ésto. Al ser más pequeño que el buitre leonado y el buitre negro, los alimoches no necesitan de las corrientes térmicas para volar, por ello suelen ser los primeros carroñeros en llegar hasta el cadáver de un animal. Esta ventaja con respecto a sus parientes comporta un inconveniente: no posee el poderoso pico desgarrador de las grandes necrófagas, el buitre leonado y el buitre negro. El pico amarillo del alimoche (Neophron percnopterus) es largo y débil por lo que el alimoche necesita llamar la atención de las grandes aves carroñeras y lo hace con su plumaje heliógrafo, un llamativo vestido blanco y negro, tanto en la parte superior como inferior del ave, que destaca  sobremanera en el pardo y el verde del paisaje de la Península Ibérica.




Una vez que las grandes carroñeras despedazan con sus picos como tenazas las duras cárcasas de los cadáveres de los ungulados, los alimoches pueden acceder con sus picos débiles, pero precisos como pinzas de cirujano, al interior del cadáver y alimentarse.


Hábitat:  Los alimoches (Neophron percnopterus) son aves de gustos rupestres. Viven y anidan en las abruptas cresterías, en los roqueríos inaccesibles, donde moran junto a las colonias de los buitres leonados. Son aves gregarias, sin embargo no gusta de formar grupos tan numerosos como los leonados. Las poblaciones de buitres egipcios que mejor conozco en Extremadura están en Puerto Peña, en las Villuercas y en el P.N. de Monfragüe (en concreto en la Tajadilla, en la Portilla del Tietar y en Peñafalcón).

                                          La tajadilla (P.N. Monfragüe)
                                          La portilla del Tietar (P.N. Monfragüe)
                                          Puerto Peña.

Biología: Los alimoches son aves migratorias que utiliza el paso de primavera para migrar desde el África subsahariana a la Península Ibérica. En Extremadura, comienzan a arribar en abril, hasta mediados de septiembre, sin embargo hay ejemplares sedentarios. Pero por qué este pequeño buitre necesita migrar y por qué no migran las grandes carroñeras. He explicado ya que las aves migran por 3 razones: 1º.- Para protegerse de las inclemencias del tiempo, 2º.- Para buscar áreas más seguras de cría y 3º.- Para buscar lugares abundantes en alimentos.

    Detalle de la cola en forma de cuña del Alimoche.

En este sentido, los alimoches no necesitan migran del África subsahariana hasta Extremadura para protegerse de las inclemencias del tiempo. En nuestra región, en el estío, se alcanzan temperaturas medias de 26.5º, superando los valores diurnos unos asfixiantes 42º. Tampoco parece que migren para buscar lugares abundantes en alimentos, como hacen las grullas comunes por ejemplo. En el África subsahariana existen grandes predadores que generan carroñas suficientes para nutrir a los alimoches. Hay que tener en cuenta que el instinto de migrar se remonta a millones de años, a épocas mucho más frías (glaciaciones) por lo que es probable que el pequeño buitre tenía que migrar a comienzo del invierno a regiones más templadas.



Una curiosidad: los alimoches (Neophron percnopterus) son unas de las pocas especies animales que pueden manejar instrumentos. En concreto, es famoso el estudio de los alimoches que cogen piedras con las pinzas de sus picos y las proyectan repetidamente contra la dura cáscara de los huevos de avestruz para poder nutrirse de los mismos. Otros animales que pueden servirse de instrumentos para poder alimentarse son las nutrias marinas y los chimpancés.

Alimentación: Los alimoches (Neophron percnopterus) se alimentan en la región principalmente de las carroñas de los ungulados domésticos (ovino, caprino, vacuno) y ungulados salvajes (jabalí, ciervo, corzo). Se alimentan de carroña en los muladares, se alimenta de animales de mediano y pequeño tamaño atropellados en las carreteras, de animales abatidos por cazadores. No obstante a su naturaleza carroñera, pueden completar su alimentación con animales que pueden cazar como pequeños reptiles e insectos.

                                          Plumage heliógrafo del Alimoche.

Cumplen, como todas las necrófagas, una importante labor sanitaria, limpian de cadáveres los campos, eliminando eficazmente fuentes potenciales de infecciones producidos por los restos de los animales.

Amenazas: Junto a problemas puntuales de venenos, choque con tendidos eléctricos, atropellos en las carreteras o irrupción de personas en las cercanías de las áreas de cría, existen problemas generales a las carroñeras; el cambio en el uso tradicional de la ganadería doméstica. Las grandes crisis sanitarias (la enfermedad de las "vacas locas", la gripe aviar, etc etc) han producido, como no podía ser de otra manera, un cambio en el tratamiento de eliminación de los cadáveres de la ganadería doméstica que afectan a la disminución de los muladares y, por consiguiente, al descubrimiento y eliminación de estos restos por las aves carroñeras.





Protección en Extremadura: En Extremadura, se cataloga alimoche (Neophron percnopterus) como especie vulnerable. La especie se sitúa en el Libro Rojo de las aves de España en la categoría de "En peligro".

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martes, 5 de septiembre de 2017

La comunidad de la Portilla (Febrero).

 La Portilla del Tietar

Existe en Extremadura un lugar edénico. No conozco un lugar tal ni aún mejor donde convivan, en comunidad pacífica, señeras especies como el Águila imperial, la Cigüeña negra, el Buitre leonado (Gyps fulvus), el Alimoche (Neophron percnopterus), el Buitre negro (Aegypius Monachus), el Búho real, la Nutria de río  (Lutra lutra) o el Halcón peregrino.

 Fotografía 1. Alimoche fotografiado en la Portilla del Tietar en abril de 2017.

 Fotografía 2. Cigüeña negra fotografiada en la Portilla del Tietar en agosto de 2017.

Fotografía 3. Buitre leonado fotografiado en la Portilla del Tietar en agosto de 2017.


La Portilla del Tietar, joya natural única, exclusiva, de belleza cósmica, forma parte del P.N. de Monfragüe -obligado quedo, en otro momento, de hablaros del Gran Parque de Extremadura-.

Cuaderno de campo; Febrero en la Portilla.

En febrero inicié esta singladura que tiene por objeto obtener un reportaje fotográfico correspondiente a un año en la Portilla del Tietar. La misión consistía en dejar constancia, con fidelidad de cronista, de un año natural en este edénico paisaje. Dar cumplido testimonio de la vida tal y como se desarrolla en el bosque extremeño.
Fotografía 5. La Portilla del Tietar en febrero de 2017.

Pude contemplar ese roquerío inmenso, naturaleza deslumbradora, que palpitaba antes de las tempestades del invierno. Las nubes bajas descargaban su fuerza en la pétrea piel del roquedal. En las vertiginosas alturas, como singular visión, los buitres leonados parecen dueños y señores de esa salvaje naturaleza.

Fotografía 6. Colonia de buitres leonados en la Portilla

Fotografía 7. Vuelo de cortejo.

Fotografía 8. Vuelo de cortejo.


En las postrimería del invierno, puede verse el majestuoso vuelo de cortejo de las parejas de buitres. Vuelan macho y hembra a poca distancia, casi rozándose en los cielos (fotografías 7 y 8), tras lo cual bajan a los roquedos donde tiene lugar la cópula. Ave rupícola, se instalan las parejas sedentarias en enormes plataformas, -el nido-, que está compuesto de palos entrelazados, generalmente de retamas,

                              Fotografía 9. Buitre prospectando ramas de retamas para el nido

Febrero es una de las épocas de más actividad de la colonia de buitres. No hay momento mejor para escuchar al Buitre leonado. Es entonces cuando las necrófagas aves se afanan en arrancar ramas para la construcción de los nidos. Enormes plataformas de palos entrelazados, generalmente ramas de retamas que arrancan y transportan en las poderosas pinzas de sus picos hasta el saliente rocoso.





Secuencia fotográfica de ejemplar de buitre leonado arrancando ramas para la cubierta vegetal del nido.







Vídeos:



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