martes, 6 de noviembre de 2018

El alcaudón común (Primera parte).



Lanius senator.

Orden Passeriformes

Familia: Laniidae

Hoy les ofrezco un paseo por el bosque mediterráneo en busca de un pequeño ave, de llamativa  librea, de colorido aspecto. Un ave que he observado infinidad de veces, perchado sobre una ramita o sobre un fino alambre, atento a la vida insectívora que depreda. Hoy les hablo del alcaudón común (Lanius senator).


Morfología: Observen de cerca un alcaudón común, les llamará la atención su hermosa librea, más colorida que la de su pariente, el alcaudón real (Lanius meridionalis). La cabeza es voluminosa y masiva. la parte superior (el pileo) de un color pardo-rojizo que se extiende por la nuca del ave formando un collar. Un antifaz negro rodea unos ojos vivos, el pico fuerte, ganchudo en su extremo. La zona ventral es blanquecina, con matices sonrosados o anaranjados en los flancos.



Las alas son cortas y redondeadas, cubiertas de plumas negras con bandas alares blancas, con lijero barrado. La cola, larga, también es negra, cuya "pluma lateral de cola" son blancas. Obispillo grisáceo. Los tarsos son muy finos y ligeros como contrapunto de un cuerpo compacto. Este es el alcaudón común (Lanius senator).

Hábitat: Los alcaudones comunes (Lanius senator) ocupan áreas boscosas durante la época de cría, con arbolado abierto y matorral leñoso y abundante pasto donde abunden los invertebrados que constituyen su nutrimento.



Ocupan desde las dehesas a los encinares, los alcornocales, los pastizales o las llanuras cerealistas. El ornitólogo podrá observar los alcaudones posados, perchados, en las ramas superiores de una encina o de un matorral, en actitud vigilante, oteando, acechando los insectos de los que se alimentan.

Biología: En el mes de marzo, las parejas estables de alcaudones comunes eligen su lugar de anidamiento, un arbusto o la horquilla de las ramas de un árbol. La pareja de alcaudones defenderá su territorio y expulsará a cualquier intruso con ferocidad. La puesta sucederá varias semanas después, en abril/mayo, la hembra empolla sola y la incubación dura unos 15 días.



                Fotografía superior: alcaudón común. Fotografía inferior: alcaudón real.

La puesta son de 1 a 8 huevos verde oliva o amarillo con manchas marrones, abandonando los polluelos el nido a las 3 semanas de edad y permanecer en el territorio familiar todo el verano. El alcaudón común abandona relativamente pronto sus campos de cría (julio/agosto) regresando a África entre agosto/octubre.


Alimentación: Lanius, su nombre científico, significa "carnicero". Es, pues, el pájaro carnicero. lo que nos da idea de la naturaleza matadora de estas aves. Depredan insectos, invertebrados, pequeñas aves, lombrices de tierra... Los alcaudones comunes permanecen quieto, inmóvil, sobre una alta percha oteando a sus presas, entonces, cuando la confiada presa se pone al alcance del alcaudón, como un resorte, de un certero picotazo sobre las vertebras de su victima, mata, al instante a la descuidada presa.



Un vez matada la presa, resulta que el alcaudón no posee en sus patas los músculos prensil necesarios para sujetar la pieza recién cazada, ni las aceradas garras de las aves rapaces, necesarias para desgarrar la presa. Las patas de los alcaudones son como las de sus presas. Entonces el ave justifica su nombre de carnicero. Ensarta, empala, espeta el cuerpo de la presa en una aguda espina de una chumbera cercana o de un alambre o de una rama seca, y, una vez ensartada la presa en el espino, despedaza el cuerpo con su ganchudo pico. Razón ésta que justifica, suficientemente, que el alcaudón sea un ave territorial que defenderá, de forma airada, su despensa de  otros alcaudones.



Amenazas: Una amenaza seria de estos depredadores lo constituye en el uso de pesticidas y venenos que matan los ratones e insectos de los que se alimentan los alcaudones comunes, así como la destrucción de su hábitat, la eliminación del matorral, la transformación de la agricultura del suelo extremeño serían claros ejemplos.


Protección en Extremadura; En España, figura en el Libro Rojo de las Aves de España, como especie "Casi amenazada".

En Extremadura, el legislador consciente de la importancia de estas portentosas aves, las protege en el Catálogo de Especies en la categoría de "Interés especial".


Todas las fotografías son del autor del blog, quedando prohibida su reproducción sin su expreso consentimiento.


martes, 30 de octubre de 2018

Las grandes águilas: El águila imperial (Segunda parte).


Esta es la mirada escrutadora, incisiva y aguda de una de nuestras últimas águilas imperiales (Aquila adalberti). Una reliquia zoológica, que estuvo cerca de la extinción. 

La tragedia de la imperial; El Águila imperial ibérica (Aquila adalberti) era abundante en la Península Ibérica, estaba presente en gran parte del bosque mediterráneo. Este poderoso predador de conejos y perdices, ocupa el vértice de la pirámide trófica, sin embargo, ya en el s.XIX comenzó el declive de la majestuosa rapaz. Hoy les hablaré de la historia trágica, triste, de uno de nuestros endemismos taxonómicos más representativos. 


El ocaso de las imperiales comienza con la transformación agrícola. En el s.XIX, la principal actividad económica era la agricultura, de tal forma que dos terceras partes de la población española trabajaba en el campo. Las maquinarias transformaron rápidamente el territorio de las Águilas imperiales, testigos del declive del bosque mediterráneo y comienzo del auge de los campos de cultivos. 


A principios del XX, se crearon nuevos núcleos de población, que aumentaron la presión sobre la poderosa rapaz. Se construyeron embalses que alteraron el territorio. Centrales hidroeléctricas, cuyas líneas y tendidos eléctricos, supusieron un gran factor que pusieron en peligro la población de las águilas.
 


La colisión en vuelo con los tendidos eléctricos es una de las causas que se ha cobrado un mayor número de ejemplares.




En esos años, se consideraban a las águilas, y a todas las rapaces en general, como alimañas. Era frecuente que los dueños de los cotos de caza eliminasen a estos predadores de especies cinegéticas, como el conejo o la perdiz. Existía, entonces, la figura del "alimañero", gentes conocedoras del campo que eliminaban la águilas, los lobos, los zorros, las urracas y todas las especies consideradas "dañinas".



El empleo de veneno en los cotos de caza es otro de los factores que más individuos se ha cobrado. Así, en fechas tan recientes como marzo 2016, el Seprona de Azuaga (BA) investigó a una persona por un "delito continuado contra la fauna" tras hallar un ejemplar de águila imperial envenenado. Sin entrar aquí, en la instrucción de las diligencias judiciales, cabe recordar que TODAS LAS AVES DE PRESA están protegidas por ley.




Otros factores que influyeron en el declive de esta especie, a principios y mediados del s.XX, fue la demanda de ejemplares naturalizados y la recogida de sus huevos con destinos a colecciones, tanto nacionales como internacionales.


Otro factor que influyó sobremanera en la suerte de esta emblemática especie es la merma de las poblaciones de sus presas naturales; conejo. La mixomatosis, una enfermedad creada en el laboratorio por el hombre, e introducida en la especie para combatir sus daños (en algunos países -Australia, Chile... el conejo es una plaga) redujo considerablemente las poblaciones de conejos, dejando sin presas a sus cazadores naturales y comprometiendo la supervivencia de éstos últimos.



Todos estos factores llevaron a la especie al borde de la extinción, una de las cuatro aves de presa más amenazadas del mundo y la más amenazada de Europa, hoy presente en solamente cinco Comunidades Autónomas del centro/sur oeste peninsular.

A día hoy, las amenazas mas importantes para la especie son las molestias causadas cerca de los nidos, que estropean puestas, las caídas de los polluelos del nido, las enfermedades, que en poblaciones tan reducidas pueden ocasionar estragos en la especie o el cambio climático en el que estamos inmersos, modifica poco a poco los hábitos de las especies, entre ellos, las aves.




Desde mediados del s. XX, una activa concienciación pública, estudios y campañas de sensibilización juegan un papel activo en la recuperación de la especie, que ha dejado de percibirse como una alimaña.

La imperial lucha por mantenerse, su población aumenta en un 4% anual (entorno a 250 parejas). Se utiliza la "técnica hacking" (que prometo explicarles en otra ocasión) para asegurar la población así como la reintroducción de las poblaciones de conejos en el bosque mediterráneo.



Ésta, que les he contado, es la tragedia de la poderosa águila, la más majestuosa de nuestras aves. Ésta es la mirada escrutadora, incisiva y aguda de una de nuestras últimas águilas imperiales (Aquila adalberti). Una reliquia zoológica, que estuvo cerca de la extinción. Miren a los ojos de la altiva rapaz, porque sin no hacemos un esfuerzo de concienciación, nuestros hijos ya no podrán mirarla.


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martes, 9 de octubre de 2018

Las grandes águilas: El águila imperial (Primera parte).


(Aquila adalberti)

El águila imperial ibérica (Aquila adalberti) es una de las cuatro aves de presa más amenazada del mundo y la más amenazadas de Europa. Es una auténtica joya del bosque mediterráneo que hay que preservar, para que las generaciones futuras puedan asombrarse contemplando el vuelo de la majestuosa rapaz.


Morfología: Algo más pequeña que el Águila Real (Aquila chrysaetos), llama profundamente la atención la silueta poderosa y elegante. Estamos ante el águila más hermoso de nuestra avifauna, junto con el águila azor perdicera (Aquila fasciata). Esta hermosísima rapaz es una gran depredadora, con sus plumas de seda y sus garras de acero ocupa el vértice de la pirámide trófica.



Los adultos presentan una librea inconfundible, -marrón oscuro, casi negro-, con unas características plumas blancas en los hombros de la rapaz, muy llamativas cuando esta en vuelo. La cara, la nuca y el lateral de la cabeza son de un tono más pálido, sin llegar a los tonos dorados del Águila Real. Destaca un poderoso pico, ancho y curvo, capaz de desgarrar como el más afilado bisturí, la cera pálida. La mirada penetrante, incisiva. Los tarsos fuertes, vigorosos, una potente musculatura le permite al ave sujetar sus presas y unas garras de gran tamaño, aceradas y punzantes, hieren y agujerean el cuerpo de sus presas.



Hábitat: Lo que decíamos semanas pasadas sobre el lince ibérico, podemos trasladarlo al Águila imperial. Las águilas imperiales ibéricas (Aquila adalberti) son un endemismo taxonómico, una especie propia de la Península Ibérica, diferenciada del Águila imperial oriental (Aquila heliaca).


Una joya de la fauna propia del matorral mediterráneo. Las águilas imperiales eligen vivir zonas de bosque mediterráneo, donde se alteren zonas de arbolado y matorral leñoso (encinas, madroño, jara, lentisco, lavanda, retama) por contra, su pariente, el Águila Real (Aquila chrysaetos), de gustos más montañosos.


Generalmente, las águilas ocupan ecosistema bien conservados, de gran variedad de fauna (Águilas calzadas, buitres negros, milanos reales, búhos reales, lobos ibéricos...), en Extremadura, he observado a la gran rapaz, sobretodo, en Monfragüe y Sierra Morena, siempre en zonas de gran población de su presa natural, el conejo.



Biología: Las águilas imperiales ibéricas (Aquila adalberti) muestran un fuerte sentido de la territorialidad, no tolerará la presencia de otras águilas imperiales en la zona que consideran su territorio y las expulsarán inmediatamente. Se emparejan de por vida, construyen en su territorio varios nidos, sin que se sepa la razón por la que eligen unos u otros.


El nido es una amplia plataforma de ramas secas entrelazadas, tapizado de musgo, generalmente sobre árboles de gran porte (encinas, alcornoques) también sobre pinos. En enero-febrero pueden verse las parejas de águilas imperiales en vuelo de cortejo. La puesta, que oscila sobre 1 a 4 huevos blanquecinos con motas ocres, eclosionan a los 44 días de incubación (sobre finales de abril).


Concluyo aquí la primera parte dedicada a la gran rapaz de los bosques mediterráneos.

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martes, 2 de octubre de 2018

Las grandes águilas: introducción.

   Fotografía de entrada: Águila azor perdicera adulta. (Aquila fasciata)


El águila y yo.

Realmente sorprende y maravilla la belleza de las águilas; su gran porte, su pico acerado, sus ojos ambarinos y escrutadores, sus agudas garras. El hombre, desde siempre ha contemplado a las águilas con profunda admiración, como si la gran depredadora de la bóveda celeste, fuera la imagen misma, de la libertad y de la fuerza. La reina de las aves.

 Fotografía 2: Águila Real. (Aquila chrysaetos)

Quien ha visto por primera vez un águila nunca olvidará a la gran ave, tal es la perfectísima rapaz. Recuerdo la primera vez que vi un águila real volando libre. Era una mañana de octubre, una mañana límpida, con una luz clara y brillante que caía sobre un encinar. Un hermoso bosque adehesado brillaba ante mí, me invitaba a adentrarme por entre esas soledades.

Fotografía 3. Águila calzada en su fase clara (Aquila pennata)

Iba yo, como siempre que estoy en el campo, buscando aves y a mi paso volaban pequeños y coloridos jilgueros, un poco más allá, alguna abubilla o alguna ruidosa bandada de rabilargos. Recuerdo entonces el sonido de un aleteo, un sonido grave que indicaba que el ave que así aleteaba era de gran porte. Un ave poderoso.

Fotografía 4. Águila imperial ibérica (Aquila adalberti)

Corrí yo, al instante, buscando un alto donde poder observar aquella criatura. ¡Qué espectáculo se ofrecía a mis ojos!, ¡qué emoción sentía yo!, sobrevolaba cerca de las copas del espeso encinar un ave de gran porte, era un águila real (Aquila chrysaetos). La más grande de las águilas españolas volaba bajo, en círculos cerrados, sin duda sobre alguna desdichada presa. Yo observaba absorto una criatura que se recortaba frente a mi, una criatura de grandes alas y de plumaje oscuro, casi negro. Las manchas blancas debajo del ala me dijeron que era un ejemplar joven de la poderosa rapaz.

 Fotografía 5. Águila real sobrevolando el encinar.

Hice una fotografía, no de muy buena calidad, que adjunto en líneas superiores y volví dichoso a casa. Y fue justo cuando volvía a casa, ufano y absorto, cuando por entre las espesuras volví a escuchar el grave aleteo que había oído un rato antes. Miré al cielo y allí estaba mi águila. No olvidaré yo el brillo dorado de las plumas de la nuca bajo el sol de octubre. Ya era un enamorado de las águilas.

   Fotografía 6. Águila azor perdicera o águila de Bonelli (Aquila fasciata)


Bien puedes creerme, amigo lector, si digo que el ave era la imagen misma de la fuerza, de la libertad. La más acabada criatura que sobrevuela los cielos y ello es la razón por la que el águila esta en los escudos de los reyes y de los imperios, el águila está en las banderas, el águila aparece en billetes y monedas. El águila como símbolo del poder.

Clases de águilas en la Península Ibérica.


    Fotografía 7. Águila imperial ibérica (Aquila adalberti) en vuelo.

    Fotografía 8: Águila Real. (Aquila chrysaetos) en vuelo.

Fotografía 9. Águila calzada (Aquila pennata) en vuelo.

  Fotografía 10. Águila culebrera europea (Circaetus gallicus) en vuelo.

Sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que hay seis grandes clases de águilas que sobrevuelan la bóveda celeste de la Península Ibérica: El águila real (Aquila chrysaetos), el águila imperial (Aquila adalberti), el águila calzada (Aquila pennata), el águila perdicera (Aquila fasciata), el águila culebrera (Circaetus gallicus) y el águila pescadora (Pandion haliaetus).

Las podemos dividir según su tamaño:

1.- Grandes Águilas: Águila Real, Águila Imperial y Águila Perdicera.
2.- Águilas de tamaño medio: Águila Calzada, Águila culebrera y Águila pescadora.

Según sus desplazamientos:

1.- Permanentes en la Península Ibérica: Águila Real, Águila Imperial, Águila Perdicera, Águila culebrera y Águila pescadora.
2.- Migratorias: Águila calzada

Según el hábitat donde viven:

1.- Montaña: Águila Real, y Águila Perdicera.
2.- Forestal: Águila Imperial, Águila Calzada, Águila culebrera
3.- Medio acuático: Águila pescadora.


  Fotografía 11. detalle de la cabeza, pico curvo y nuca dorada del Águila real. (Aquila chrysaetos).

Lector y amigo del blog, si eres joven, si acudes raudo, al amanecer, al encuentro con las grandes aves, si tu corazón palpita de emoción en el pecho al ver a la poderosa águila y tu mente vuela llevada en las grandes alas del ave, a ti, digo, que ya estarás enamorado de las águilas, dedico esta entrada.

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martes, 25 de septiembre de 2018

El lince ibérico (Segunda parte).


En éste capítulo de la serie dedicada al gran felino de nuestras serranías y espesuras, el amigo de éste blog podrá descubrir y maravillarse con una especie amenazada, al que la transformación territorial y la presión del hombre, ha expulsado de sus antiguas áreas. Una auténtica reliquia zoológica.






Hay científicos que afirman que los linces o "gato clavo"  (Lynx pardinus) eran abundantísimos en la Península Ibérica. Basan esta afirmación, en la abundancia en la Península de sus presas naturales, los conejos (Oryctolagus cuniculus). Otros estudios científicos, afirman que el lince ibérico siempre ha sido muy escaso. Ante estas afirmaciones confusas y contradictorias, lo cierto es que el lince ibérico inicia su declive a mediados del s.XX y que varios factores incidieron éste ocaso: la transformación agrícola, la fragmentación del territorio por las carreteras y vías férreas, embalses, núcleos urbanos venenos y, quizás por encima de estos factores, uno especialmente: la mixomatosis del conejo.



El lince y el conejo.

No puedo hablar del lince ibérico sin añadir algunas notas sobre su presa natural, el conejo (Oryctolagus cuniculus). Éstos lagoformos eran, antaño, abudantisimos en la Península Ibérica y constituían la base de la cadena trófica, de ellos se alimentaban multitud de depredadores: linces, zorros, meloncillos, águilas imperiales, búhos reales, azores, perdiceras...


La mixomatosis, una enfermedad creada en el laboratorio por el hombre, e introducida en la especie para combatir sus daños (en algunos países -Australia, Chile... el conejo es una plaga) redujo considerablemente las poblaciones de conejos, dejando sin presas a sus cazadores naturales y comprometiendo la supervivencia de éstos últimos. 


Los conejos presentan una importante vida social, formando grupos familiares que viven en galerías excavadas bajo tierra (llamados "vivares"), alimentándose en los pastos cercanos a los vivares. Recordaran ustedes que la semana pasada decíamos que el Lince ibérico era un depredador especialista, cuya presa principal era el conejo y que éste constituía un 85-95 % de su alimentación.


Otras enfermedades víricas han atacado a las poblaciones de conejos, que escasean, por los que los programas (muy costosos) de cría en cautividad y reintroducción del lince ibérico deben de ir acompañado, previa y necesariamente, por un programa de reintroducción de conejos que asegure al depredador especialista su supervivencia.


Distribución de los linces.

Hay cuatro especies de linces, todos ellos caracterizados por las orejas "pinceladas" y la cola corta: el lince americano o canadiense (Lynx canadensis), el lince rojo (Lynx rufus), el lince euroasiático o siberiano (Lynx lynx) y nuestro protagonista, el lince ibérico (Lynx pardina).









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